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Quer a compartir contigo el deseo de mi coraz n de poner este libro en tus manos. En primer lugar, perm tanme decirles c mo surgi este libro. Cada a o, durante los ltimos 15 a os o m s, he pasado tiempo ayunando y rezando durante una semana en enero. Normalmente paso ese tiempo en un lugar llamado Lago Prayer en Lettsworth, Louisiana. Prayer Lake ha sido una bendici n para m a trav s de los a os. Es un lugar aislado de aproximadamente 200 acres con caba as dise adas para que el pueblo de Dios venga y busque a Dios en un ambiente tranquilo. Durante mi tiempo de ayuno y oraci n hice la mayor parte de la escritura de este libro. Este libro estaba en formato de carta enviado a ministros y l deres cada mes. Mientras ayunaba y oraba, creo con todo mi coraz n, Dios me llev a escribir estas cartas. Cuando ayuno, soy m s sensible a la voz de Dios. Como saben, el ayuno no cambia a Dios? El ayuno y la oraci n me ayudan a controlar mi carne y escuchar mejor a Dios. En los ltimos 15 a os de mi vida, una pasi n ardiente se ha desarrollado en mi coraz n para fortalecer y alentar a los l deres y ministros en el reino de Dios. He viajado a muchos pa ses que sostienen cruzadas y conferencias l deres edificantes. A medida que sigan leyendo este libro, discernir n mi coraz n por los l deres. Deseo que todo creyente sea un l der. 2 Timoteo 2: 2 Pablo le dijo a Timoteo que confesara lo que hab a aprendido a hombres fieles que pudieran ense ar a otros. Esa escritura arde en mi coraz n cada vez m s. Amo predicar a masas de gente; Pero tocando a un l der toca a n m s. A medida que el Se or Jes s me ayuda a animar y entrenar a un ministro, ese ministro equipar el cuerpo de Cristo cuando no est cerca. ESTO ES UN REINO DE COSA DE DIOS, NO ES UN REINO DE TROY THING. Lo digo muchas veces en nuestra reuni n mensual de ministros y l deres. A pesar de lo grande que mi esposa piensa que predico, hay algunas personas que no quieren o rme predicar. Sin embargo, con la ayuda de Dios, si puedo ayudar a su ministro a ayudarlos, ALABA A DIOS. Mientras el pueblo est fortalecido para obedecer a Dios, no importa qui n lo fortalezca. Am n. Una ltima cosa, soy un ministro directo. No me disculpo por la palabra de Dios. Usted no invertir a su tiempo y recursos para leer este libro para ser mentido a. DERECHO? Prefiero estar enojado por la verdad y cambiar para mejor; Entonces, ser feliz en mi destrucci n porque me mintieron. As que, a medida que lee, SABE que estoy hablando con usted de un coraz n de amor. EN JES S

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